Normalmente, la proteína en polvo caduca un año después de la fabricación. Dicho esto, la variedad de proteína en polvo en el mercado es enorme, y la fecha de caducidad y la duración del suplemento varía según el fabricante. Para obtener los mejores resultados, se recomienda que las personas consuman proteína en polvo lo antes posible después de abrir y buscar la fecha de vencimiento antes de comprar.
Al igual que con las vitaminas y otros suplementos, la potencia de la proteína en polvo inevitablemente disminuye con el tiempo. En cualquier caso, todavía es un suplemento popular para perder peso, entrenamiento de fuerza o para personas que solo buscan agregar proteínas a su régimen dietético. El almacenamiento ideal para cualquier proteína en polvo incluye colocarlo en un recipiente hermético y en condiciones secas para una máxima eficacia. Es especialmente importante que cualquier proteína en polvo se mantenga seca, ya que el contacto con la humedad disminuye la potencia del producto y lo hace inutilizable.