De acuerdo con la compañía Bumble Bee, que fabrica sardinas enlatadas, si se almacenan adecuadamente sin dañar la lata, las sardinas en una lata se mantendrán en buen estado por varios años. Las sardinas tienen un "Best By" Fecha que normalmente está estampada en la lata por el fabricante.
Las fluctuaciones de temperatura pueden afectar el sabor de los productos alimenticios enlatados, por lo que Bumble Bee no recomienda congelar las sardinas enlatadas o almacenarlas en lugares que estén sujetos a temperaturas extremadamente altas. A pesar de que las sardinas enlatadas permanecen comestibles durante varios años, la compañía recomienda no conservar los alimentos enlatados por más de dos años, ya que la calidad del producto comienza a degradarse después de esa cantidad de tiempo. Las sardinas enlatadas se deben eliminar de la lata para almacenarlas después de abrirlas.