El glaseado de queso crema se puede congelar. Sin embargo, el glaseado debe medirse para garantizar que pueda congelar adecuadamente los pasteles o cupcakes antes de congelarlos y debe descongelarse completamente antes de usarlos. Es mejor no volver a congelar el queso crema una vez que se retire del congelador.
El glaseado se debe colocar en bolsas para congelar. Para asegurarse de que no haya exceso de aire en las bolsas, las bolsas deben presionarse planas antes de sellarlas. Etiquetar y fechar las bolsas es ideal para poder identificar fácilmente el glaseado y no dejarlo en el congelador por mucho tiempo. El glaseado de queso crema también se puede almacenar en recipientes seguros para el congelador cubiertos con una envoltura de plástico para evitar que se queme.