La fruta que contiene más vitamina C es la papaya, con una friolera de 168.08 miligramos por una fruta mediana. Las fresas, piñas, naranjas, kiwi y melón también encabezan la lista. Algunos ejemplos de fuentes muy buenas son la batata y los arándanos, mientras que las fuentes buenas son los puerros, los albaricoques y el apio.
Las frutas y verduras con vitamina C están llenas de propiedades antioxidantes que ayudan al cuerpo a destruir los radicales libres que interrumpen la duplicación y el mantenimiento del ADN. Los antioxidantes ayudan a eliminar estos radicales del cuerpo. La lente ocular y el colesterol en el torrente sanguíneo son dos áreas que la vitamina C ayuda a proteger. Además, la ingesta de suficiente vitamina C permite una mejor absorción del hierro.