Los huesos de melocotón, si se ingieren en cantidades suficientemente grandes, pueden envenenar e incluso matar a los humanos. Sin embargo, los huesos deben ser masticados o triturados para producir cianuro en el cuerpo. La intoxicación accidental con cianuro por ingerir semillas o semillas de frutas es extremadamente rara.
Los pits de durazno contienen glucósidos cianogénicos, compuestos que el cuerpo metaboliza en cianuro. Los hoyos y semillas de otras frutas comunes como manzanas, albaricoques, cerezas, nectarinas, peras y ciruelas también contienen estos compuestos similares al cianuro.De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades, los síntomas del envenenamiento por cianuro incluyen mareos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, dificultad para respirar y pérdida de la conciencia. El cianuro evita que las células utilicen oxígeno, causando que mueran.