Comer mantequilla rancia puede causar enfermedades estomacales y expulsar del cuerpo las vitaminas B y E de una persona, según el New York Times. La rancidez ocurre cuando los aceites o las grasas se echan a perder, y cualquier alimento que contiene estos ingredientes es susceptible, incluida la margarina, los aceites de cocina, las semillas y las nueces.
El primer signo de rancidez es un cambio en el olor. Si la mantequilla tiene un olor amargo o agudo cuando se abre el recipiente, puede estar rancia. La luz acelera el proceso de deterioro, razón por la cual la mantequilla y la margarina vienen en recipientes opacos, explica el New York Times. Para maximizar la vida útil de la mantequilla, manténgala refrigerada y cierre la tapa o envuelva los palos de manera segura después de cada uso.