La piña fresca se puede congelar hasta por 6 meses. Se debe usar dentro de 2 días si se almacena a temperatura ambiente o de 3 a 5 días si se almacena en el refrigerador. Antes de refrigerar, se debe colocar una piña entera en una bolsa de plástico perforada, y la piña en rodajas se debe colocar en un recipiente de plástico hermético.
La piña congelada pierde algo de sabor. Se debe pelar, extraer el corazón y cortar en trozos con sus jugos naturales, y luego colocarlos en bolsas de plástico o recipientes herméticos antes de congelarlos.
La piña enlatada se puede almacenar de manera segura hasta por un año en un estante de la despensa seca. Las sobras se pueden refrigerar por hasta 1 semana.