El yogur es seguro para comer después de no estar refrigerado por 24 horas o menos. La forma más común en que el yogur no refrigerado se dilata antes de su fecha de caducidad es la formación de moho en la superficie.
Puede ser seguro quitar el moho de la parte superior del yogur y comer el producto restante, pero no se recomienda.
Según Green Energy Efficient Homes, el yogur contiene bacterias vivas que consumen azúcar en la leche o lactosa. Las bacterias convierten la lactosa en ácido láctico, que luego causa la cuajada en la leche, convirtiéndola en yogur. Los alimentos ácidos como el yogur son menos propensos a deteriorarse que los alcalinos o neutros, pero el crecimiento de moho en un alimento ácido puede reducir la calidad ácida, haciendo que alimentos como el yogurt sean susceptibles a otras formas de deterioro, incluido el botulismo.