La quiche horneada se puede congelar. La forma más eficiente de congelar la quiche horneada requiere una bandeja para hornear.
Coloque la quiche en la bandeja para hornear y colóquela en el congelador. Una vez que la quiche comienza a endurecerse, retírela de la bandeja para hornear, envuélvala en papel para congelar y ciérrela dentro de una bolsa para congelar. Luego, devuelva el quiche parcialmente congelado al congelador para su congelación y almacenamiento completos.
Un quiche congelado y horneado no necesita descongelarse antes del recalentamiento. Retire la bolsa del congelador y el papel, y vuelva a calentar durante unos 25 minutos en un horno que ha sido precalentado a 350 grados Fahrenheit.