Las aceitunas negras se pueden congelar hasta por seis meses. Enjuague las aceitunas y luego colóquelas en un recipiente hermético. Llene con agua, y luego cubra. Escriba la fecha en el contenedor como recordatorio. Deseche las aceitunas dejadas en el congelador por más de seis meses.
Descongele las aceitunas completamente antes de comerlas. Deseche las aceitunas que hayan cambiado de color, produzcan olores fuertes o tengan un aspecto viscoso o flojo, ya que son signos típicos de deterioro de los alimentos. Las aceitunas negras deben mantenerse frescas hasta por tres semanas en el refrigerador después de descongelarlas. Coloque las aceitunas negras en ensaladas, sopas y platos de verduras o agréguelos a brochetas, pastas o guarniciones.