El almidón es un azúcar no reductor porque su fórmula química es estable y no se oxida. El almidón y algunos tipos de compuestos de azúcar, como la sacarosa, se consideran azúcares no reductores, explica Referencia .com.
El almidón de amilosa, comúnmente llamado almidón, es un azúcar no reductor porque no se oxida fácilmente, lo que significa que la molécula de oxígeno no se combina químicamente con el cobre para convertirse en un ácido. Esto, a su vez, ayuda a almacenar energía. Según Agriculture and Consumer Protection, el almidón se presenta en forma cristalina, amilosa y en forma no cristalina, amilopectina. Los gránulos de almidón varían en forma, y van desde redondos y lenticulares, o en forma de lenteja, como se encuentran comúnmente en la cebada y el trigo, hasta poliédricos, ovalados y reniformes o en forma de riñón, que se encuentran en la avena, papas y guisantes.
El almidón es uno de los carbohidratos más críticos porque es digerible y se encuentra principalmente en las raíces, incluidas las papas y las semillas, como el trigo, el arroz y la cebada. La fructosa y la sacarosa también son azúcares no reductores y se encuentran en la miel, las frutas y los vegetales.
Los azúcares reductores, por otro lado, son azúcares que se oxidan y se produce una conversión. Estos azúcares incluyen glucosa, lactosa, maltosa y galactosa. Estas moléculas de azúcar se encuentran comúnmente en la miel, frutas, jarabes de maíz, leche, productos lácteos, productos lácteos fermentados y malta.