Comer lechuga no expande su estómago. Las verduras de hoja verde, como la lechuga y el repollo, contienen un almidón productor de gas llamado rafinosa. Algunas personas carecen de las enzimas necesarias para descomponer este almidón. Como resultado, sus estómagos pueden sentirse estirados o hinchados después de comer lechuga.
El gas se expande en el sistema digestivo. A medida que lo hace, puede causar incomodidad hasta que el cuerpo encuentre una manera de romperlo o soltarlo. Los órganos internos no se estiran permanentemente después de comer alimentos gaseosos. Más bien, la presión del gas causa una sensación que hace que los órganos, como el estómago, se sientan estirados.