Información de la Guía de salud afirma que el consumo excesivo de almidón de maíz crudo puede provocar anemia, desnutrición y obstrucción intestinal, lo que puede ser perjudicial para la salud de una persona. Sin embargo, la maicena es aceptable en pequeñas cantidades para cocinar y hornear, de acuerdo con SFGate. Las personas con alergias al maíz podrían tener reacciones negativas a la maicena.
SFGate indica que el almidón de maíz es bajo en grasas saturadas, sodio y colesterol. También es naturalmente libre de gluten. Sin embargo, contiene muy pocas vitaminas y minerales. Los consumidores deben seleccionar carbohidratos complejos que sean más densos en nutrientes en lugar de carbohidratos menos saludables como el almidón de maíz.
El consumo de almidón de maíz en cantidades inusualmente grandes se considera una forma de alimentación desordenada llamada amilofagia, informa la Guía de salud Información. Esta condición a veces se asocia con trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno del espectro autista y otras discapacidades del desarrollo. También ocurre ocasionalmente con mujeres embarazadas. El tratamiento para el trastorno incluye abordar las deficiencias nutricionales y /o afecciones médicas subyacentes, y participar en terapia conductual.