Una dieta desequilibrada puede causar desnutrición, una condición que se desarrolla cuando el cuerpo no recibe suficientes nutrientes, según los Institutos Nacionales de la Salud. La mayoría de los casos de desnutrición se pueden corregir, pero en casos extremos La desnutrición puede llevar al desarrollo de ciertas afecciones médicas, discapacidades mentales, discapacidades físicas y posiblemente la muerte.
La Organización Mundial de la Salud explica que llevar una dieta balanceada es una parte esencial de la prevención de enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición, como las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis, la diabetes, las enfermedades orales y el cáncer. Comer una dieta balanceada también previene la obesidad, que es común en aquellos que consumen en exceso alimentos altos en grasa y azúcar con una nutrición mínima. Una dieta desequilibrada puede ser muy baja o muy alta en calorías. Puede ser rico en ciertos nutrientes y completamente vacío de otros.
La Escuela de Salud Pública de Harvard sugiere comer cereales integrales, frutas, verduras, grasas saludables y proteínas para mantener una dieta equilibrada. Deben evitarse los alimentos procesados, las bebidas azucaradas y cualquier alimento con poco o ningún valor nutricional.
Según el Instituto de Medicina, entre el 45 y el 65 por ciento de la dieta de un adulto debe provenir de carbohidratos saludables, y del 20 al 35 por ciento debe provenir de grasas saludables. Entre el 10 y el 35 por ciento de la dieta de un adulto debe consistir en proteínas magras, y los adultos deben consumir un mínimo de 21 gramos de fibra por día.