El taro, las papas y los ñames son excelentes sustitutos de la yuca. La yuca, también llamada yuca o yuca, es un elemento básico de muchas cocinas sudamericanas, africanas y asiáticas. Su sabor suave lo hace popular tanto en platos dulces como salados. En las recetas que requieren almidón de yuca, el sustituto más cercano es la harina de tapioca, que proviene de las raíces de yuca.
La mandioca tiene una carne densa y almidonada que permanece firme en los platos fritos y en sartén. Las papas a la mandioca son similares a las papas fritas y son muy populares en América del Sur. Las papas blancas son un excelente sustituto de las recetas de yuca fritas en rodajas. Los ñames también son adecuados para freír, aunque su sabor es mucho más fuerte que el de las mandiocas.
Según el Centro Universitario de Purdue para Nuevos Cultivos y Productos Vegetales, toda la planta de mandioca es comestible, pero las hojas y las raíces son tóxicas a menos que estén bien cocidas. La mandioca se clasifica como dulce o amarga, una referencia a la proporción de toxinas que contiene una muestra. La yuca dulce cruda contiene pequeñas cantidades de cianuro tóxico. Sin embargo, la variedad amarga contiene niveles letales de cianuro. Ambas variedades son seguras para comer después de haber sido hervidas, cocidas o fritas.
Las hojas ricas en proteínas aparecen en muchas recetas y, a menudo, se rellenan como las hojas de uva griega. En África, una pasta de tierra, hojas de mandioca hervidas es un ingrediente importante en los guisos de carne y pescado.