Según Still Tasty, una botella de vino espumoso sin abrir no suele ir mal, pero se consume mejor dentro de los tres años de producción. El vino espumoso se aplana rápidamente después de abrirse y se consume mejor que el mismo día.
El almacenamiento adecuado del vino espumoso garantiza que se mantenga su calidad. El vino espumoso debe almacenarse en un área oscura, lejos del calor directo y la luz solar. Si el vino se almacena durante más de unas pocas semanas, es mejor dejar la botella de lado, permitiendo que el corcho permanezca húmedo y hermético. El vino no debe consumirse si desarrolla un olor, sabor o apariencia inusual.