Para secar las cáscaras de calabaza, ahueque la mayor cantidad posible de calabaza, frote la calabaza por dentro y por fuera con aceite vegetal y hornee. Use las conchas como tazones para sopa, guisos, salsas o postres. Tire sus cuencos sucios en el montón de compost cuando haya terminado.
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Seleccione la calabaza correcta
Elija su calabaza por su tamaño y apariencia. Evita cualquier calabaza con puntos blandos o podridos. Esté atento a una calabaza que se sienta directamente en su parte inferior para que su cáscara se pueda usar cuando se corta y se seca.
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Vacíe su calabaza
Corte la parte superior de su calabaza. La cantidad de corte dependerá de cómo planee usar la cubierta. Considere la posibilidad de cortar un borde con patrón, pero recuerde que secar la calabaza puede causar cierta degradación de su patrón. Retire todas las partes internas y las semillas, luego retire la mayor cantidad posible de la carne anaranjada. Tenga cuidado de no cortar el exterior de la calabaza.
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Frote la cáscara de la calabaza con aceite vegetal
Después de enjuagar la calabaza por dentro y por fuera, frote toda la calabaza con aceite vegetal por dentro y por fuera. Si planea comer la carne, agregue el condimento. Canela, clavo o nuez moscada funciona bien para un alimento dulce. Las especias saladas como el ajo, la cebolla o la pimienta son opciones perfectas para los platos principales como la sopa.
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Hornea tu calabaza
Gira tu calabaza engrasada boca abajo sobre una bandeja para hornear forrada con papel de aluminio. Coloque la bandeja en el estante más bajo de su horno y hornee a 350 grados Fahrenheit. Cocine hasta que el exterior se endurezca. El tiempo requerido varía dependiendo del tamaño de su calabaza. Si lo desea, baje el calor y deje la calabaza en el horno para secar el exterior.
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Servir en su mesa
Permita que se enfríe para salsas o postres fríos. Sirva comida caliente en las conchas directamente del horno.