Si un bebé bebe leche en mal estado, enjuáguese la boca con agua. El bebé puede vomitar debido al sabor de la leche, pero las enfermedades transmitidas por los alimentos generalmente no resultan, según The Stir. Busque atención médica de inmediato si el bebé desarrolla diarrea, fiebre, vómitos prolongados o sangre en las heces.
Mantener la leche fría es un factor clave para mantener su frescura, según el Dairy Council of California. Después de comprar leche, es mejor ir directamente a casa y refrigerarla a una temperatura de 38 a 40 grados Fahrenheit. Almacenar la leche lo más lejos posible de la puerta del refrigerador limita su exposición al aire caliente.
Es mejor almacenar la leche bien cerrada y en su envase original, de acuerdo con el Dairy Council of California. Después de usar la leche, es importante devolverla al refrigerador lo antes posible. Dejar la leche a temperatura ambiente durante mucho tiempo permite que las bacterias se multipliquen y echen a perder la leche. Se recomienda desechar la leche sobrante, ya que devolverla al recipiente puede contaminar la leche restante. Si la leche se deja a una temperatura superior a 40 grados durante más de dos horas, lo mejor es descartarla, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.