Para congelar las castañas, almacénelas en un recipiente hermético y guárdelas en el congelador hasta por 1 año. Las castañas se pueden congelar crudas o después de cocinarlas, con o sin cáscara.
Las castañas se pueden comer cuando están crudas, secas o cocidas, y se almacenan bien en el refrigerador o congelador. Las castañas almacenadas en el refrigerador deben guardarse en un recipiente hermético y durarán aproximadamente 3 semanas. Se pueden almacenar en el refrigerador o en el congelador con la cubierta aún en o después de que se hayan descascarado y pelado.
Las castañas se pueden hervir, cocer al vapor, asar al fuego o al horno. Al hornear o asar castañas, es extremadamente importante marcarlas primero ya que pueden explotar durante la cocción, lo que crea una situación peligrosa. Hay disponibles cuchillos para castaños, que son cuchillos con hojas en ángulo que están diseñados específicamente para puntuar castaños, por lo que es más fácil hacerlo. Las castañas hervidas no necesitan ser puntuadas primero. Cuando cocine castañas en la estufa, asegúrese de agitar la sartén con frecuencia, ya que las castañas se pueden quemar.
Cuando coma castañas crudas, asegúrese de quitar las dos pieles antes de consumirlas. Para secar las castañas, almacene las castañas en una sola capa en un lugar cálido y seco hasta que estén duras y secas.