De acuerdo con la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU., los pescados como el atún pueden comerse crudos si se congelan previamente, porque la congelación habrá matado a los parásitos en la carne. Sin embargo, no todos los microorganismos dañinos se matan por congelación, razón por la cual la FDA recomienda cocinar cualquier pescado.
Según la FDA, la mayoría de los mariscos deben cocinarse a una temperatura interna de 145 grados Fahrenheit. La FDA señala que las mujeres embarazadas, las personas mayores, los niños pequeños y las personas con sistemas inmunitarios comprometidos o con disminución de la acidez estomacal deben evitar los mariscos crudos. El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales recomienda comer pescado con menor contenido de mercurio en sushi y otras preparaciones de mariscos crudos. El NRDC enumera atún albacora, patudo, aleta azul y aleta amarilla como peces con alto contenido de mercurio.
