El sashimi de camarón, o camarón crudo, se puede consumir de manera segura en algunas circunstancias, aunque se considera un alimento crudo de alto riesgo que debe comprarse y consumirse con gran cuidado, según el Centro para la Seguridad Alimentaria Los camarones marinos que se usan con más frecuencia para hacer sashimi de camarón son susceptibles a los patógenos y bacterias, como el Vibrio cholerae, una bacteria que puede causar cólera y otras enfermedades digestivas. Aquellos que planean preparar camarones crudos en casa o comerlos en un restaurante deben ser cautelosos e inspeccionar los camarones para asegurarse de que se hayan mantenido fríos y que no tengan un aspecto, sabor u olor desagradables o estropeados.
Solo los camarones frescos y limpios que se han mantenido congelados o almacenados a temperaturas de 39 grados Fahrenheit o inferiores deben considerarse para consumo crudo. Aquellos que preparan camarones congelados para consumo crudo deben tener cuidado de no elevar la temperatura de los camarones más de unos pocos puntos por encima de la congelación durante el proceso de descongelación. Debido al alto riesgo de enfermedades peligrosas transmitidas por los alimentos que pueden llevar a complicaciones graves, las personas que disfrutan comiendo camarones crudos solo deben permitirse este alimento ocasionalmente para reducir el riesgo general. Los que dudan de la calidad de sus camarones crudos no deben consumirlos sin antes cocinarlos.