Las cáscaras de plátano, también conocidas como piel de plátano, no son tóxicas para los humanos y en realidad contienen una cantidad de nutrientes saludables que son vitales para el cuerpo. Sin embargo, una persona necesita lavar las cáscaras deshacerse de los residuos de pesticidas antes de comerlos.
Las cáscaras de plátano tienen más fibra que la carne y también contienen potasio. La fibra juega un papel vital en la mejora de los movimientos intestinales y la digestión y ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre. Además, las cáscaras de plátano contienen luteína, que es crucial para la salud de los ojos, así como el triptófano, que ayuda a mejorar el estado de ánimo de una persona.
