Las semillas de chía provienen de la planta Salvia hispanica, que crece en México. Los cultivos maya y azteca utilizaron las semillas de chía como potenciador de energía, ya que proporcionan carbohidratos, proteínas y fibra.
Las semillas de chía tienen un sabor a nuez y se usan a menudo en productos horneados, cereales y guarniciones de verduras y arroz. Algunos expertos en salud sugieren usar semillas de chía como una alternativa a los granos procesados porque es más saludable.
Las semillas de chía tienen una mayor actividad antioxidante que cualquier otro alimento integral. También proporcionan ácidos grasos omega-3. Dos cucharadas de semillas de chia proporcionan 139 calorías, 4 gramos de proteínas, 12 gramos de carbohidratos y 11 gramos de fibra. Estas semillas pueden ser absorbidas por el cuerpo como una semilla completa, en lugar de tierra.