Un artículo en el New York Times dice que cuatro horas es el tiempo máximo que la carne cocida debe permanecer a temperatura ambiente. El USDA recomienda dos horas, pero reduce esa cantidad a una hora cuando las temperaturas son superiores a 90. F.
Las bacterias crecen y se multiplican a temperaturas de 41 F a 135 F, lo que se considera la "zona de peligro". Los alimentos como las ensaladas y los sándwiches fríos requieren refrigeración inmediata. Para evitar la intoxicación alimentaria, los alimentos perecederos, como carne, pollo, pescado, productos lácteos y huevos, deben desecharse después de cuatro días de refrigeración porque la bacteria que crece no se detecta por el sabor, el olor o la apariencia.