Las vieiras deben refrigerarse por más de uno o dos días. Si no se comen en este momento, se pueden congelar hasta por cuatro meses sin pérdida de calidad. Las vieiras son propensas a deteriorarse y deben almacenarse en el refrigerador dentro de las dos horas posteriores a la compra.
Mientras que las vieiras se pueden almacenar en cualquier refrigerador a menos de 40 grados Fahrenheit, se recomienda guardarlas en una cama de hielo en el refrigerador para mantenerlas aún más frescas. Cuando compre vieiras, busque aquellas que sean blancas o transparentes y que tengan un olor dulce. Evita las vieiras que huelen a pescado.