La vida útil del jugo de tomate refrigerado cuando se abre es de 5 a 7 días. Este tipo de jugo no debe dejarse a temperatura ambiente durante más de 2 horas.
El jugo de tomate puede durar hasta un año en el congelador cuando se almacena en un recipiente hermético. Al congelar este tipo de jugo, es importante dejar al menos media pulgada en el recipiente para permitir la expansión cuando se congela.
El jugo de tomate sin abrir tiene una vida útil de 2 a 3 meses si se almacena correctamente. Si el jugo tiene un olor fuerte y desagradable o ha cambiado de color, se recomienda que se deseche.