Las semillas de calabaza cuando se comen como bocadillo tienen un efecto diurético en el cuerpo, según WebMD. También se cree que un químico en las semillas de calabaza mata los gusanos intestinales. Algunos expertos en salud recomiendan el consumo de semillas de calabaza para aliviar el malestar de la vejiga.
El aceite y las semillas de calabaza a veces se recomiendan para el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna, también conocida como BPH. La HPB causa problemas con la micción. Tanto el aceite como las semillas de la calabaza se usan para tratar las infecciones renales y los problemas de la vejiga. Debido a que la calabaza es un alimento, generalmente se considera segura. Sin embargo, comer calabaza puede causar problemas de eyaculación en los hombres, y los médicos no recomiendan que las mujeres embarazadas o en período de lactancia coman cantidades excesivas de calabaza, ya que estas mujeres no han estudiado los usos medicinales de la calabaza.