Una persona puede comer semillas de naranja en cantidades muy pequeñas. Las semillas de naranja, al igual que las semillas de manzana, contienen una pequeña cantidad de toxinas.
Cuando se consume en grandes cantidades, esta toxina, conocida como cianuro, puede ser perjudicial para la salud. La mayoría de las personas deciden no consumir las semillas en absoluto, pero otras las mantienen intactas cuando usan naranjas en sus batidos. Esta misma toxina se encuentra en mandarinas, pomelos, limones y líneas. Las semillas de mandarina tienen un sabor más amargo que los otros tipos. Las semillas de hueso, como las que se encuentran en los albaricoques y cerezas, nunca deben consumirse ya que contienen grandes cantidades de toxinas.