Llene una cacerola poco profunda con agua tibia y coloque el pastel congelado en su envoltorio original. Esto ayuda a descongelar el pastel congelado más rápido. No caliente el pastel en el microondas, ya que el calentamiento rápido es perjudicial para la estructura y el sabor del pastel.
Descongele el pastel en el envoltorio original, ya que esto mantiene la condensación fuera del envoltorio. Siempre que sea posible, mueva el pastel congelado al refrigerador varios días antes del consumo planificado. El día del consumo, simplemente coloque la tarta en el mostrador de la cocina y deje que la tarta alcance la temperatura ambiente. Precaliente el molde para hojas para permitir que la corteza inferior se cocine ligeramente más rápido que la corteza superior. Esto permite una cocción consistente a lo largo de la tarta.