El propósito principal de un tamiz de harina es airear la harina, separando los gránulos y haciendo que sea mucho más fácil mezclarla en una masa. La harina sin tamaño puede tener grumos que pueden ser difíciles de incorporar, causando el panadero para mezclar en exceso la masa y crear demasiado gluten.
Además de prevenir la mezcla excesiva, tamizar la harina puede ayudar a prevenir el gluten de otras maneras. Tamizar la harina antes de agregarla a los ingredientes líquidos puede permitir que la grasa cubra la harina de manera más eficiente, reduciendo la cantidad de agua que entra en contacto con cada partícula. Dado que el agua y la harina trabajan juntas para crear gluten, esto puede moderar la cantidad de gluten que se forma y la dureza del producto final.