El puré de papas con coliflor dura de cinco a siete días en el refrigerador y de seis a ocho meses en el congelador. Almacenar el puré de papas en un recipiente herméticamente cerrado ayuda a promover la frescura y evitar el exceso de humedad.
Una excelente sugerencia para el puré de papas sobrante es hacer tortitas de papa, una receta sencilla hecha con leche, huevos, especias y queso. El puré de papas de coliflor comienza a no ser comestible cuando el líquido comienza a separarse del sólido en el recipiente. Tenga en cuenta que si la coliflor se cocina sola, tiene una vida útil del refrigerador de siete a 10 días.