La congelación de las coles de Bruselas es una tarea relativamente simple, que consiste en limpiar, clasificar, escaldar y luego congelar las coles. Hay dos maneras de congelar las coles de Bruselas; uno puede elegir entre la congelación rápida o el método de congelación en paquete.
Uno de los trucos para obtener coles de Bruselas congeladas de buena calidad es utilizar brotes de cosecha propia o cultivados localmente. Esto se debe a que las coles de Bruselas tienen mejor sabor cuando están expuestas a las heladas, lo que convierte los almidones de los brotes en azúcares, lo que le da un sabor más dulce. Las variedades de los supermercados a menudo provienen de México o California, lo que hace que sea muy poco probable que los brotes estén expuestos a las heladas. Elija el mercado de agricultores o las variedades de coles de Bruselas de cosecha propia cuando estén disponibles.
A continuación se muestra un método para congelar las coles de Bruselas.
Paso 1: remoje los brotes
Remoje los brotes en vinagre o solución de sal de 1 a 3 partes de vinagre o sal por galón de agua durante 30 minutos. Esto ayudará a deshacerse de los pequeños insectos que se esconden en los brotes. Enjuague y luego retire las hojas amarillas y recorte las bases.
Paso 2: ordena y blanquea los brotes
Ordene los brotes en pequeños, medianos y grandes, ya que el tiempo de blanqueo será diferente para los diferentes tamaños. Blanquear los brotes pequeños por 3 minutos, medio por 4 y los grandes por 5 minutos. Moje los brotes inmediatamente en agua con hielo para evitar que se cocinen demasiado.
Paso 3: colocar en bolsas para congelar
Coloque los brotes en las bolsas del congelador y saque la mayor cantidad de aire posible antes de colocarlos en el congelador. Alternativamente, los brotes pueden colocarse en una bandeja para hornear galletas y congelarse rápidamente antes de colocarlos en bolsas para congelar. Los brotes congelados pueden durar entre 12 y 14 meses.