Algunas investigaciones sugieren que comer cebollas puede ayudar a reducir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, y ayudar a controlar el azúcar en la sangre en personas con diabetes, señala WebMD. Estos beneficios no se han demostrado de manera concluyente a partir de 2015 .
Las cebollas contienen azufre, un compuesto químico que puede actuar como un anticoagulante natural, de acuerdo con Live Science. Estudios realizados en 1992 y 2002 en la revista médica Thrombosis Research encontraron que el azufre tiene propiedades anticoagulantes y puede ayudar a evitar que las plaquetas se agrupen en el torrente sanguíneo. Un estudio anterior realizado en animales observó que la ingesta de azufre ayudó a reducir y retrasar la aparición de la hipertensión. Se requiere más investigación para determinar si los azufres en las cebollas tienen el mismo efecto en los seres humanos.
El cromo, un oligoelemento que se encuentra en las cebollas, puede ser eficaz para controlar el azúcar en la sangre al ayudar al cuerpo a usar la insulina de manera más eficiente. El azufre contenido en las cebollas también puede ayudar a aumentar la producción de insulina en los diabéticos, señala Live Science. El cromo tomado en forma de suplemento puede ayudar a disminuir el azúcar en la sangre en ayunas de las personas con diabetes tipo 2, señala WebMD. El cromo puede ser más efectivo en dosis más altas.
No está claro si las cebollas contienen suficiente cromo para tener un efecto notable en la diabetes. Un estudio de 2010 indicó que el consumo de cebollas rojas puede reducir temporalmente el azúcar en la sangre en pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2, señala Live Science.