Las setas Morel tienen varios otros tipos de adaptaciones. El micelio primario y secundario le permite alimentarse de las raíces de los árboles para adquirir nutrición. El P. cubensis y varios hongos en el orden de Agaricales tienen lados inferiores que les permiten producir muchas basidiosporas al mismo tiempo. Las branquias pueden liberar fácilmente estas esporas girándolas de manera que estén paralelas a la gravedad. Los hongos Auricularia auricula-judae tienen una adaptación que le permite soportar períodos de condiciones secas. Contiene hifas, que son redes de pequeños filamentos. Estos filamentos son grandes y pueden expandirse más que los que se encuentran en otros tipos de hongos. Cuando hay un período de sequía, las paredes de las hifas se colapsan y restringen, haciendo que el hongo se encoja. Cuando hay humedad disponible, las paredes vuelven a expandirse y devuelven el hongo a su forma original.
¿Cómo se adaptan los hongos a su ambiente?
Los hongos tienen la capacidad de secretar exoenzimas, que digieren material orgánico fuera del cuerpo del hongo. Esto les permite consumir una mayor variedad de materiales para la nutrición. Las adaptaciones son específicas para el tipo de seta. Los hongos Morel, por ejemplo, pueden sobrevivir las condiciones climáticas adversas con un esclerocio, un componente que crece bajo tierra y protege al micelio de los hongos hasta que las condiciones lo permitan.