El recalentamiento de un jamón precocido se debe hacer a una temperatura moderadamente baja de entre 15 y 30 minutos por libra, dependiendo del estilo del jamón y si está deshuesado o sin hueso. Es imperativo vigilar de cerca un jamón precocido para no secarlo al cocerlo demasiado.
Un ejemplo sería un jamón deshuesado tradicional. Este jamón se calienta a 325 grados Fahrenheit en un plato para hornear con agua durante unos 20 a 30 minutos por libra. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos recomienda que todos los jamones se recalienten a no más de 325 grados. Todos los jamones deben calentarse hasta alcanzar una temperatura interna de 140 grados. Otro tipo de jamón, como un jamón deshuesado cortado en espiral que pesa 9 libras, debe calentarse a 325 grados durante 2 horas. Cuando saque cualquier jamón, cúbralo con papel de aluminio y déjelo reposar durante unos 10 a 15 minutos antes de servir.