La mirra tiene un olor balsámico y tiene un sabor amargo. Su nombre proviene del término árabe "murr", que significa "amargo". La especia cara se usa para hacer perfume, incienso y medicina y para ungir a los muertos.
La mirra se menciona frecuentemente en la Biblia. Su aparición más famosa es durante la historia de los Reyes Magos con regalos para el niño Jesús. Uno de los regalos fue la mirra. La mirra está hecha de la resina de un árbol pequeño y espeso, que se endurece en glóbulos fragantes en tres meses. La mirra se utiliza hoy en la medicina china para una variedad de dolencias. La mirra se mezcla con aceite para hacer perfume.