La cerveza no contiene cafeína, a menos que una cervecería la agregue a la mezcla. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) no sanciona el uso de cafeína en la cerveza. Las cervecerías estadounidenses no pueden agregar cafeína a la cerveza por estrictas regulaciones federales y estatales.
Aunque los fabricantes de cerveza no están obligados a enumerar los ingredientes utilizados para hacer cerveza, la cafeína no es una sustancia natural producida en el proceso normal de elaboración de la cerveza. La FDA considera que la cafeína es un aditivo alimentario, y los aditivos generalmente están regulados. Prohibir la venta de cerveza con cafeína protege a los bebedores de cerveza de los posibles efectos adversos para la salud que pueden surgir al mezclar depresores y estimulantes en una bebida alcohólica.