Suponiendo que una taza de café equivale a 6 onzas de agua, una taza de café de 20 tazas requiere entre 20 y 40 cucharadas de café molido. Las preferencias personales de sabor determinan la cantidad exacta dentro de ese rango.
Cada técnica de elaboración produce un tipo diferente de café que se adapta a una determinada paleta. Independientemente de las preferencias del consumidor, existen pautas fundamentales que aumentarán la calidad del producto terminado. Starbucks identifica cuatro principios rectores para preparar una gran taza de café: proporción, molido, agua y frescura. La Asociación Nacional del Café de EE. UU. Extiende estos fundamentos para incluir el equipo, la temperatura del agua y el tiempo de preparación.