Un melón recién salido del campo se mantiene durante cinco a 10 días, mientras que un melón comprado en la tienda se mantiene durante cinco días en el refrigerador una vez que está maduro, según Food Safety News. Cuanto más fuerte es un melón, más corta es su vida útil.
Seleccione los melones que no tengan muescas ni abolladuras que permitan la entrada de bacterias. Mantenga los melones en el mostrador hasta que estén maduros, luego refrigere. Manténgalos alejados de otros alimentos para evitar pasar las bacterias en las cáscaras de melón a otros alimentos. Lave los melones con agua tibia y corriente antes de cortarlos. Deseche el melón cortado que haya permanecido sin refrigerar durante dos horas o más.