El gas es uno de los efectos secundarios más comunes del ajo. Si se utiliza el ajo crudo en las recetas, es más probable que se produzca gas que si el ajo se cocina completamente.
El ajo es una hierba que se usa para dar sabor a los alimentos. También ayuda a mejorar varias afecciones médicas, como colesterol alto, presión arterial alta, enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. Ingerir ajo causa un puñado de efectos secundarios en algunas personas, como gases, acidez estomacal, olor corporal, aliento, náuseas y diarrea. Se recomienda a las personas con problemas digestivos o digestivos que no coman ajo debido al problema del gas.