El aceite de oliva contiene cantidades abundantes de ácido oleico. El ácido oleico es un tipo de grasa monoinsaturada que reduce los niveles de colesterol, lo que disminuye el riesgo de un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Según How Stuff Works, el aceite de oliva se compone de entre 55 a 80 por ciento de ácido oleico. Los factores que influyen en esta fluctuación incluyen el tipo de suelo en el que se cultivan las aceitunas y los tipos de aceitunas que se utilizan para hacer el aceite.
El aceite de oliva también contiene vitamina E, el ácido graso omega-6 conocido como ácido linoleico y el ácido graso omega-3 conocido como ácido alfa linoleico.
