¿De qué está hecho un cheeto?

Los bocadillos Cheeto están hechos de harina de maíz comprimida y saborizada. La harina de maíz se coloca a través de una serie de máquinas que calientan el almidón en la harina de maíz, lo que hace que se hinche hasta la icónica Forma de cheeto.

Antes de procesarse, la harina de maíz se almacena en silos agrícolas estándar cerca de varias plantas de fabricación de Cheeto. Durante el proceso de cocción, la harina de maíz se procesa primero en un dispositivo llamado extrusor que genera calor mediante la fricción para compactar e inflar la harina de maíz.

Una vez completado este proceso, los cheetos se envían a través de un baño de aceite caliente rápido para freírlos. El proceso de fritura es importante porque elimina el exceso de humedad de la merienda, lo que resulta en una textura notablemente crujiente. Los cheetos luego se mueven de la sección de fritura a una estación de aromatización que los rocía con varios aceites, condimentos y polvos de queso. La etapa final es un viaje a lo largo de una cinta transportadora. Esto permite que los Cheetos se enfríen y se sequen, antes de ser sellados en bolsas y empaquetados para su distribución.

Cada planta de fabricación de Cheeto realiza sesiones regulares de control de calidad para garantizar el mayor nivel de satisfacción de cada lote. Un equipo se reúne cada 30 minutos para degustar una muestra de los bocadillos que se producen.