Los hígados de pollo deben cocinarse durante unos cinco minutos. Una vez que los hígados de pollo hayan alcanzado los 70 C (158 F) durante dos minutos, habrá terminado. Use un termómetro para alimentos para asegurarse de que las porciones más gruesas estén completamente cocidas.
Es importante asegurarse de que los hígados estén bien cocidos antes de comer, ya que los hígados crudos contienen bacterias Campylobacter que pueden enfermarlo gravemente. Cocinar a fondo los hígados de pollo mata las bacterias, asegurando que los hígados sean seguros para comer. No utilice la misma tabla de cortar o el mismo plato para los hígados cocidos con los que los hígados crudos entraron en contacto, ya que esto puede contaminar las porciones cocidas.