Las chuletas de cerdo que miden entre 1 y 2 pulgadas de grosor deben fumarse durante aproximadamente dos horas. La duración del ahumado varía según el grosor de las chuletas y el grado de inclinación de la carne.
Las chuletas de cerdo son seguras para comer una vez que alcanzan los 145 grados Fahrenheit. Para chuletas bien hechas, déjelas fumando hasta que alcancen los 150 F. Esto les permite un poco más de tiempo para absorber el humo y el sabor. Si las chuletas son magras, deben sacarse de la parrilla tan pronto como alcancen 145 F para evitar que se sequen. Para asegurar la temperatura correcta, tenga a mano un termómetro. Los termómetros digitales suelen dar una lectura más precisa.