Las naranjas que se almacenan en un refrigerador tienen una vida útil de 1 a 2 meses. Si las naranjas se cortan en rodajas, las naranjas se pueden almacenar de manera segura durante 1 a 2 días.
Las naranjas sin pelar se pueden almacenar en el mostrador a temperatura ambiente durante 2 a 3 semanas. Las naranjas peladas no deben dejarse a temperatura ambiente durante más de 24 horas.
Si se desarrolla moho blanco en la cáscara, la naranja debe ser descartada. Una naranja decolorada y muy suave puede echarse a perder. Las naranjas enmohecidas y en mal estado no deben consumirse ya que representan un riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.