Dependiendo de la forma, tamaño y variedad de la fruta, las piñas pueden pesar entre 1 y 10 libras. La forma entre dos piñas puede variar porque se desarrollan como fusibles de fruta. Las piñas también varían en color; su revestimiento exterior ceroso puede ser verde oscuro, naranja-amarillo, rojo o amarillo.
La mejor manera de ver si una piña está lista para el consumo es olerla. Las piñas maduras liberan un aroma muy dulce desde la base. Para oler este aroma, la piña debe estar a temperatura ambiente. El color no es una forma confiable de saber si una piña está madura porque podría ser una variedad de colores. También se recomienda elegir una piña que se sienta pesada. Esto indica que la piña contiene mucha pulpa y jugo. La piña debe rendir ligeramente cuando se presiona.
Se cree que el origen de la piña comenzó en el sur de Brasil y Paraguay porque se sabe que las piñas silvestres crecen allí. La fruta se extendió más tarde a través de las Américas y, en 1493, fue devuelta a España por Colón. Los navegantes descubrieron que la piña era una excelente forma de protegerse contra el escorbuto, por lo que su popularidad creció rápidamente en todo el mundo.