Las papas que tienen manchas verdes en la piel, están mohosas o tienen brotes, son potencialmente perjudiciales para comer. Si bien las papas mohosas o blandas deben desecharse, es posible guardar una papa con una mancha verde en la piel o brotar si esta parte está completamente cortada.
Puede ser seguro comer papas de las que se eliminaron las manchas o brotes de la piel. Sin embargo, si el color verde se extiende debajo de la piel de la papa, es aconsejable tirar la papa. El color verde es un signo de una sustancia venenosa llamada solanina que puede potencialmente causar envenenamiento por papa en las personas, de acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud.
Para evitar que las papas se echen a perder, es útil almacenarlas correctamente. Un lugar de almacenamiento ideal es un área oscura y fresca para extender su vida útil.