Se ha demostrado que Olestra ayuda a reducir la obesidad al reemplazar la grasa, pero también ha sido condenada por causar problemas gastrointestinales y por agotar los nutrientes solubles en grasa como muchas vitaminas. Aunque olestra perdió popularidad debido a esos efectos secundarios, todavía se incluye en algunos productos de dieta.
En 1971, la olestra fue descubierta accidentalmente por Procter & Investigadores de apuestas que investigan las mejores grasas para usar en fórmulas infantiles. Después de varios intentos fallidos de identificar usos para esta nueva sustancia, Procter & Gamble finalmente recibió la aprobación de la FDA en 1996 para usarlo como un aditivo de bocadillos. Sin embargo, los consumidores casi inmediatamente comenzaron a quejarse de los efectos secundarios, especialmente de los trastornos gastrointestinales. Los investigadores señalaron que la olestra, como las grasas normales, disuelve y transporta las vitaminas A, D, E y K solubles en grasa y, debido a que pasa a través del sistema tan rápidamente, le quita al cuerpo sus beneficios.
Aunque la mala publicidad de estos efectos secundarios sofocó el uso generalizado de olestra, a partir de 2015 todavía se podía encontrar en algunos productos, incluidas las papas fritas Lays Light y Pringles Light. Además, Procter & Gamble sigue investigando la posibilidad de usos comerciales de la olestra, incluido un aditivo inocuo para el medio ambiente para los lubricantes y pinturas industriales y un método para eliminar las dioxinas del cuerpo.