Una dieta desequilibrada puede llevar a problemas de salud como presión arterial alta, obesidad, diabetes, caries, enfermedad coronaria, hipertensión, osteoporosis, desnutrición y artrosis. Una dieta desequilibrada también tiene corto riesgos tales como falta de sueño, problemas de humor, acidez estomacal, indigestión y mala función cerebral.
Una dieta equilibrada debe basarse en todos los grupos de alimentos básicos para proporcionar al cuerpo niveles amplios de grasas saludables, carbohidratos, proteínas, minerales y vitaminas. La mayoría de los profesionales médicos recomiendan comer al menos seis porciones de granos, cuatro porciones de verduras y cuatro porciones de frutas cada día, según The New York Times. Esto debe ir acompañado de 6 onzas de pescado o pollo y tres porciones de productos lácteos bajos en grasa como yogur, queso o leche.
Para una dieta equilibrada, también es importante equilibrar la ingesta de calorías con el ejercicio; reduciendo lentamente la ingesta de calorías mientras aumenta el ejercicio previene el aumento de peso con el tiempo. Los ácidos grasos trans deben evitarse a toda costa porque son grasas poco saludables. Se encuentran comúnmente en productos comercialmente horneados como galletas y donas, alimentos procesados, margarina y alimentos fritos. La ingesta de colesterol debe limitarse a menos de 300 mg /día. Los azúcares agregados también deben evitarse. Es importante para las personas que desean comer una dieta equilibrada educarse sobre lo que su cuerpo requiere.