La Clínica Mayo explica que la carne es una fuente valiosa de proteínas, vitamina B 12, hierro, zinc y otros nutrientes esenciales, pero también puede ser una fuente de grasa y colesterol poco saludables. Estos aspectos negativos de la carne son especialmente prominentes cuando se consumen cortes cargados de grasa y altamente procesados.
La Clínica Mayo sugiere elegir cortes magros de carne y prepararlos usando métodos de cocción bajos en grasa para minimizar los riesgos para la salud asociados con el consumo de productos animales procesados con grasa. ProCon.org señala que la carne es una de las fuentes de proteínas más convenientes disponibles y suministra todos los aminoácidos esenciales necesarios para que las células crezcan y se desarrollen. ProCon.org también señala que los partidarios de las dietas basadas en carne creen que comer carne es una parte natural del ciclo de vida de un humano y ha ayudado a los humanos a convertirse en seres con gran cerebro y altos niveles de inteligencia.
Muchos defensores del vegetarianismo creen que el consumo de carne aumenta las posibilidades de una persona de desarrollar una enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2, cáncer y otras enfermedades relacionadas con la dieta, de acuerdo con ProCon.org. Las dietas vegetarianas también pueden reducir el riesgo de que una persona desarrolle cálculos renales y cálculos biliares, que son más comunes en las personas que consumen grandes cantidades de proteínas animales. Muchos partidarios del vegetarianismo también creen que comer carne no es ético ya que la mayoría de los animales sacrificados para su consumo experimentan dolor, estrés y miedo.
Según los Institutos Nacionales de la Salud, es posible que las personas que siguen dietas vegetarianas puedan satisfacer todas sus necesidades nutricionales.